Desde distintos lugares de África, principalmente desde el África subsahariana, las personas migrantes tratan de llegar a territorio europeo a través de diversas rutas con la aspiración de lograr una vida mejor.
Huyen principalmente del hambre y la miseria, de la inestabilidad política y social, de la guerra, de la imposibilidad de labrarse un futuro en su propio país.
Su objetivo es llegar por mar a las costas italianas, españolas, griegas, búlgaras y maltesas. Intentan cruzar el Mediterráneo en pequeñas lanchas neumáticas o saltar las vallas de Ceuta y Melilla. Su sueño es la de todos los seres humanos: un futuro capaz de albergar la felicidad. Con frecuencia el sueño muda en infierno y el sufrimiento y la muerte es la recompensa que encuentran.
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